Durante más de 50 años, el gobierno de EE.UU. y los medios de comunicación han pregonado el fluoruro como un medio seguro y eficaz para reducir las caries, especialmente en los niños. Sin embargo, el fluoruro no es la sustancia inocua y benevolente que le han hecho creer al público.
El fluoruro de sodio usado en el agua potable es una sustancia peligrosa y es un ingrediente activo principal en insecticidas y veneno para ratas, también es uno de los principales ingredientes de fármacos anestésicos, hipnóticos y psiquiátricos, así como del gas neurotóxico para uso militar.
Si es ingerido, aún en cantidades pequeñas, como 3 mililitros, el Flúor puede matar a un adulto de 45Kg. Una dosis de solo 0,3 mililitros de Flúor puede matar a un niño de 5Kg.
Se ha demostrado que la ingestión crónica de fluoruro está relacionada con el cáncer, diabetes, fluorosis, artritis y osteoporosis, destrucción de los riñones, del hipotálamo, la pituitaria, trastornos neurológicos y de la tiroides, desequilibrios hormonales, enfermedades cardíacas, pero lo más importante, daños neurológicos, daño del tejido cerebral y disminución del cociente intelectual.
En Alemania, Bélgica y Luxemburgo, la fluorización del agua se ha rechazado porque fue clasificada como medicación compulsiva contra la voluntad del sujeto y por lo tanto, viola los derechos humanos fundamentales.
Desde noviembre de 2006, la Asociación Dental Americana (ADA) recomienda que los padres deben evitar dar a los bebés agua fluorada (debido al flúor, en EE.UU. la FDA exige que las pastas dentales lleven una etiqueta de advertencia que dice: “Consérvese fuera del alcance de los niños menores de 6 años de edad. Si se traga cualquier cantidad mayor a la que se usa para una cepillada, llame al Centro de Control de Venenos o a su médico de inmediato”).
El Mayor George R. Jordan de la USAF testificó ante el comité de Actividades Antiamericanas del Congreso en la década de 1950 que en su puesto como oficial de enlace EEUU-URSS, los soviéticos admitieron abiertamente la “Utilización del flúor en el suministro de agua en sus campos de concentración, para hacer los prisioneros estúpidos, dóciles y serviles”.
Ninguna cantidad de Flúor es segura para ingerir, y su efecto bioacumulativo durante los años es degenerativo.
Por eso os dejo aquí un par de recetas para que podáis hacerla en vuestra casa.
Receta uno

Receta dos (pincha sobre la imagen para ver el video)

Excelente artículo!